Digo renuncio y lo digo así,callado y bajo
(como para que no puedas oír)
No, no puedo asegurar, al final,
no esté más solitario, y tú
con tus afectos intactos.
He visto una mirada nueva,
distante, más bien cruel,
poderosa y avergonzada,
a la vez.
En mis ojos un pantano,
tristezas que están desde demasiado.
No tengo nada que perdonar,
no existe tiempo para el perdón.
La gratitud oculta el daño
que me haces (sin querer).
Este es el tiempo
del había una vez,
mira tú y fíjate;
el encanto, lo negado.
Tiempo precario pasa rápido
y los cuentos ya no niegan
sus finales de espanto.
(Diálogo. Tu acabaste yo también acabé)
(Otro diálogo. Más profundo más dolor)
¿Dónde queda el niño de padre muerto?
¿Dónde las alcancías repletas
de gratuidad?
No, no quiero ser eficiente en el amor.
No, no te busco, pero siempre te hayo:
insoportable precariedad.
Los que te quieren
decírtelo no se atreven,
quienes te querían
no te lo diremos jamás.
(Monólogo. Sé que esto no te conmueve)
